La participación, entendida como un derecho, implica el necesario involucramiento de las personas y organizaciones de la sociedad civil en el ciclo de vida de las políticas públicas y es un derecho que el Estado debe asegurar y promover (MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL, 2017).

En este sentido, desde el sector salud se han incorporado distintos enfoques para velar por el respeto de los principios éticos universales de los derechos humanos, las libertades individuales y la dignidad de las personas.

En el Instituto Nacional del Cáncer realizamos acciones que permitan la participación de los usuarios/as en la gestión y desarrollo de distintos procesos, lo que se establece en un plan anual que contiene objetivos y estrategias para cumplirlos.