El Dr. Eduardo Méndez, médico especialista en Medicina del Deporte y Actividad Física de la Universidad Mayor, explicó que el 90% de las probabilidades de enfermarse de cáncer está asociado al estilo de vida, infecciones (VPH, VHB, VHC, H. pylori), agentes contaminantes, exposición a radiación, biología (edad, sexo,) y que solo un 10% se debe a factores hereditarios.

Cáncer y obesidad 

“El riesgo de tener un cáncer de esófago, colon, mama (post menopaúsico), endometrio y riñón, estaría relacionado con la obesidad, tanto en recurrencias como en el fallecimiento de pacientes con cáncer”, precisó el Dr. Méndez.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 8 de cada 10 chilenos (as), no realiza actividad física ni deportiva.

Además, según la Encuesta Nacional de Actividad Física y Deporte, en la población de 18 años o más, un 66,2% se mantiene inactivo, un 18% está activo físicamente y un 15,1% está bajo el nivel de las recomendaciones. 

“Por lo que se estima que menos del 10% de los sobrevivientes de cáncer estarán activos físicamente durante los tratamientos y sólo de 20 – 30% estarán activos post tratamientos”, concluye.

Recomendaciones para el día a día

Entre las recomendaciones está alcanzar al menos 15.000 pasos por semana (actividad moderada/ vigorosa). 

El profesional agrega que las actividades cotidianas deben realizarse de forma energética lo que es conocido con la sigla Vilpa. 

Tareas domésticas, llevar bolsas de supermercado, caminatas y juegos energéticos con los niños o mascotas. 

Se recomienda hacer un promedio mínimo de Vilpa de 3.4 a 3.6 minutos por día, con ello existe una reducción de 17 a 18% en el riesgo total de incidencia de cáncer en comparación con una persona que no realiza movimientos. 

Cuando se realiza una media diaria de Vilpa de 4.5 minutos hay una reducción del 31 al 32% en el cáncer relacionado con la actividad física (incidencia en el cáncer de pulmón, riñón, vejiga y estómago). 

Beneficios del ejercicio durante las terapias

Inmunoterapia: Mejora el sistema inmune, aumentando la sobrevida, actividad e infiltración de estas células (del sistema inmune innato).

Quimioterapia: El aumento de la perfusión tumoral en la cronicidad del ejercicio permite la mejor llegada del fármaco.

Radioterapia: El ejercicio agudo generaría aumento de oxígeno a nivel tumoral mejorando la efectividad de la radioterapia.