El viernes 09 de noviembre de 2018 comenzó la primera parte de tres, del II ciclo abierto de cáncer: “El esfuerzo que significa tratar el cáncer” con dos invitados de lujo: María Paz Valenzuela, quien superó un cáncer de mama con mastectomía incluida y es reconocida por ser la primera chilena sobreviviente de un cáncer de mamas en subir la cumbre más alta del mundo “Everest” y el Dr. Claudio Mora, cirujano y jefe del hospital El Pino, a quien le diagnosticaron cáncer de páncreas hace un año, y por consecuencia le ha servido para mejorar su atención con los pacientes.
En el Auditorio Dr. Caupolicán Pardo se reunieron los profesionales médicos y no médicos del INC e invitados para escuchar y aprender distintas miradas de un diagnóstico de cáncer.
El Subdirector Médico de Desarrollo Institucional del INC, Dr. Christopher Tabilo, hizo la continuidad de esta fluida conversación, con diversas preguntas a los exponentes, lo que creó un ambiente relajado y cercano con todos los presentes.
Unos de los momentos más destacables fue cuando se les consultó: ¿en qué les ayudado el cáncer en sus vidas? Mientras María Paz dijo que: “me ha hecho ser mejor en todo, ahora soy tremendamente positiva. Te abres a todas las posibilidades, dejas ser controlador. Para mí ha sido un obsequio, me regaló el Everest que no estaba dentro de mis desafíos en mis años de montañismo. Y en la medida que puedo atender esa mano que me faltó estoy ahí a disposición. Tener un proyecto me ayudó a salir del abismo, uno no entiende cómo va a estar mejor si uno se siente cada vez peor, el tener un desafío grande que me sacó de la depresión, porque necesitaba ponerle un sentido a lo que estaba pasando, este abismo era cada vez más profundo a medida que pasaba a otra quimio”, Claudio sostuvo que a pesar de que siempre empatizó en su relación con sus pacientes “vivir la empatía te cambia la perspectiva y ahora siento que lo hago distinto, me preocupo de ellos más allá. Ahora parto por preguntarle cómo está y cuáles son sus miedos. Ahora recibo mucho más cariño de ellos”.
Respecto del rol médico, con bastante ánimo, María Paz dijo que luego del diagnóstico veía que nada iba a ser igual terminado el tratamiento, “todo es nuevo y hay que volver a re inventarse. A mí me sirvió mucho la ayuda de la Dra. Camacho para buscar nuevas oportunidades y es así como llegué a plantearme la posibilidad de generar la campaña de detección precoz. Pese a que hay muchas posibilidades de volver a retomar la vida tras un diagnóstico temprano nunca será la misma vida. Hay un rol muy importante del médico, se produce una dependencia brutal, porque todo asusta y cuando de repente termina el proceso es fuerte también. Es deseable que se produzca un lazo para desvincularse con un proceso, hay que buscar un apoyo para esta etapa también.
En tanto, Claudio sinceró que “cómo médico del sistema público veo que hay diferencias abismales entre un hospital y otro. Ustedes acá en el INC tienen lo mejor pero en otros hospitales el paciente pierde extremidades y muchas veces no cuentan con acceso a tratamiento de quimioterapia. Es muy importante la participación de todo el equipo, además del médico como enfermeras, kinesiólogos, psicólogos, nutricionistas, etc.
Escuchar al paciente
Entre las principales reflexiones, el Dr. Mora destacó que: “hay que escuchar al paciente. Las primeras conversaciones debieran ser ¿por qué tengo miedo a morir? Y de esta manera empiezas a vivir con cáncer más que a morir de cáncer. El médico es muy importante en esta etapa y considero que si tratamos a la persona siempre vamos a ganar”.
La primera chilena en ascender al Everest tras un tratamiento por cáncer de mama dijo que “todo ayuda, empezamos a vivir las oportunidades del día a día y buscar cómo vivir de esta manera. Mi cáncer está en una etapa muy temprana y tengo muchas posibilidades de sobrevida. Pero en ese minuto no me significó nada como paciente, a mí me aterraba el proceso que se venía, todo el terremoto que significaba en mi vida, el escenario planteado era aterrador y muy dramático y para los especialistas parecía tan rutinaria y normal. Este proceso se vive muy solitario y esa cercanía a mí me faltó. Imagino que no involucrarse es como una defensa y en definitiva te ven como un cuerpo al servicio de un proceso”.
Ley del cáncer
El Dr. Mora aprovecho su intervención para invitar a todos a participar en la marcha por una ley nacional del cáncer porque es una gran oportunidad para avanzar en este tema. “Falta que el Ejecutivo apoye, desde la sociedad civil pedimos que se nos proteja a todos”.
Y María Paz reconoció que “los sanos” contribuyen a que sea más fácil todo, el apoyo externo es muy importante pero esto es un proceso muy profundo de manera interna. Es muy importante que el sistema total sea mucho más acogedor y responsable con nosotros mismos”.
En la etapa de las preguntas, la jefatura de CR Cuidados Paliativos, Dra. Verónica Kramer, les consultó cómo veían sus experiencias con la unidad de Paliativos. María Paz respondió que “el apoyo psicológico y psiquiátrico es carísimo pero me habría hecho más sentido que un parche para aliviar el dolor. El trabajo con el corazón y el alma debe abordarse” y Claudio tuvo una opinión bastante similar: “creo que la unidad paliativa solo aborda el dolor, la especialidad no tiene la fuerza que debiera, me trataban los síntomas y no desde la manera como plantearlo”.
Los asistentes quedaron muy agradecidos de esta oportunidad porque tal como dijo el jefe del equipo de cirugía de mama, Dr. Dunstan Espinoza “muchas veces se nos ha perdido el sentido humano”, ya que por esta insertos en esta rutina diaria para algunos dar un diagnóstico es un dato más sin embargo, para quienes reciben una noticia como ésta marca un antes y un después, un cambio completamente de vida.