La importancia de observar los lunares que tenemos en el cuerpo es parte del mensaje entregado por especialistas del Instituto Nacional del Cáncer, en el marco del Día Mundial del Melanoma.
El melanoma es un cáncer que se origina por la proliferación desregulada de melanocitos, células que dan la pigmentación a nuestra piel.
María Constanza Ramírez, dermatóloga, explica que la presencia de alguna característica del ABCDE puede orientar si un lunar es sospechoso.
- Asimetría: Una mitad es diferente de la otra.
- Borde: Bordes irregulares, cortes u ondas.
- Color: 2 o más colores en el mismo lunar o color irregular.
- Diámetro: Lunares que tengan más de 6 milímetros
- Evolución: Lunares de reciente aparición que cambien de tamaño, forma, color o crecimiento en altura. Lunares antiguos que cambien o produzcan nuevos síntomas (picazón o sangrado).
“En general cada persona muestra un patrón común de lunares y si un lunar es diferente al resto “patito feo”, aunque no cumpla los criterios del ABCDE, también debemos consultar”, agrega la especialista.
En relación a los factores de riesgo de desarrollar un melanoma, tienen que ver con:
- Tener antecedentes personales o familiares de primer grado de melanoma (padres, hijos o hermanos)
- Personas pelirrojas o con muchas pecas.
- Tener muchos lunares: La presencia de más de 50 -100 lunares aunque sean benignos.
- Tener más de cinco lunares atípicos: Que tienen forma irregular y son más grandes que uno común.
- Tener lunares grandes al nacimiento, si miden más de 5 centímetros de diámetro tienen mayor riesgo.
- Antecedentes de insolaciones en infancia o uso de solárium.
Otros: Inmunosupresión o radioterapia previa.
Detectar el melanoma en estadios iniciales, es fundamental para el pronóstico y sobrevida, asegura la Dra. Ramírez, “lamentablemente vemos casos no diagnosticados a tiempo los que llamamos “invasores” los cuales pueden diseminarse a ganglios linfáticos o vía sanguínea a órganos como cerebro y pulmón, entre otros”.
¿El melanoma se puede prevenir? Aquí algunos consejos:
- Evitar solárium
- Evitar la exposición directa entre las 10 am y 4pm.
- Ropa adecuada que cubra la piel.
- Uso protector solar: El factor de protección solar debe ser (SPF) de 30 o +, cobertura de amplio espectro (UVB y UVA) y resistencia al agua.
- Prestar atención a los cambios de los lunares: observar la ubicación y patrón. Examínalos regularmente.
- Realizar autoexamen periódico: con ayuda de espejo que incluya cuero cabelludo, palmas y uñas, axilas, plantas de pies y espacios entre los dedos. Revisar también el área genital y entre los glúteos. Lo ideal es realizarlo una vez al mes sobre todo si existen antecedentes familiares de melanoma.
Para finalizar la Dra. María Constanza Ramírez recalca la importancia de consultar al dermatólogo, médico de APS o medicina familiar para la correcta evaluación de los lunares y derivación en caso necesario.
