En el mes conmemorativo del cáncer de mama destacamos la iniciativa que ha tenido este equipo del Incáncer con el objetivo de mejorar la atención de nuestras usuarias(os).

Gracias a esta motivación, el mastólogo, Dr. José Luis Soto comenzó a principio de este año, el proyecto de “Registro de Pacientes de Mama”, en conjunto con los profesionales de la Unidad de Registro, Claudia Sierra y Michael Villalobos, quienes se encargan del proceso ETL (canalización de datos que se usa para recopilar datos de varios orígenes).

Con este proyecto se quiere lograr hacer un estudio más efectivo y automatizado de supervivencia con las y los pacientes de cáncer de mama del Incáncer, es decir que se pueden ver y analizar las variables, factores pronósticos, la etapa de la enfermedad, entre otros, sin tener que recurrir al “papel”.

El Dr. Soto explica, “queremos lograr la completitud de los datos y con eso sensibilizar a los funcionarios y al personal clínico del estado real de la paciente, esto nos permite tomar decisiones como, por ejemplo, analizar qué medicamento puede servir para su tratamiento en específico. Este proyecto me entusiasma mucho y lo encuentro muy innovador”.

Las usuarias seleccionadas en el estudio actualmente son 1.405 y esto se debe a que han sido tratadas en el Incáncer desde su diagnóstico.

Michael Villalobos y Claudia Sierra enfatizan, “queremos destacar la importancia que tiene este estudio desde su origen y presentar lo más fiel posible la realidad del paciente.

Con estos registros se visibiliza la realidad de las variables registradas, su calidad de completitud y variables importantes no registradas, hay que sensibilizar a los factores claves sobre la importancia en la Institución”.

¿Cómo se realiza este proceso?  

El proceso ETL comienza con la fase de extracción de datos, en el cual se descarga la información en “planillas .csv” desde el repositorio institucional (datawarehouse). Estas planillas contienen la información cruda que será analizada. Posteriormente, en la fase de transformación, se aplican reglas que son expresadas en código para procesar los datos extraídos.

Durante este paso, los datos son analizados y reestructurados, lo que permite obtener los factores pronósticos que serán clave para los análisis posteriores.

Las planillas contienen datos principalmente de comité y anatomía patológica, o de otras fuentes si no se encuentra lo buscado. Se antepone la opinión médica para construir el algoritmo deseado, luego, se lee y transforma el texto libre de los informes de anatomía patológica, convirtiendo finalmente la información relevante en variables.