El 21 de noviembre de 2016 el Instituto Nacional del Cáncer se convirtió nuevamente en un establecimiento público acreditado en calidad de atención en salud del país. Y esta etapa del proceso culminó con la ceremonia de entrega del certificado de acreditación el jueves 18 de mayo de 2017, en el Auditorio Dr. Caupolicán Pardo Correa, con la presencia del Superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, y del Intendente de Prestaciones, Dr. Enrique Ayarza, quienes entregaron de manera solemne este símbolo a la Directora Dra. Berta Cerda, a nombre de la institución.

El evento contó con la presencia de autoridades del Servicio de Salud Metropolitano Norte, el Director Dr. Alfonso Jorquera, y la Subdirectora de Gestión Asistencial, Dra. Marcela Larrea, además de los funcionarios del INC quienes fueron protagonista de este proceso.

En su mensaje la Directora del INC, Dra. Berta Cerda destacó que “es un ansiado y gran incentivo por el esfuerzo desplegado, en primer lugar por cambiar la cultura organizacional, poniendo el énfasis en la seguridad y calidad de la atención del usuario, y, en segundo lugar en la mejora continua de los procesos, para en definitiva entregar al paciente oncológico una atención segura.

Después de convertirnos en el primer centro público de atención cerrada de salud acreditado , el año 2010, y de haber servido de modelo para instaurar el proceso en otros establecimientos de salud y desarrollado herramientas informáticas facilitadoras para el seguimiento del proceso, el camino avanzado se discontinuó, por diversas razones, que no es el caso discutir ahora. En concreto el año 2013 perdimos la acreditación”.

Las personas en el centro de todo

La Directora del INC en sus palabras dijo además que “hoy esa condición sólo nos sirve como refuerzo de que no debemos descuidarnos y no se puede repetir esa situación. Desilusión y frustración reinaron en la comunidad hospitalaria en esa oportunidad porque era un motivo de real orgullo. Por lo tanto, volver a re encantar a todos con este tema no fue una misión fácil pero estábamos convencidos hasta la porfía de que valía la pena cada intento y que si nos esforzábamos volveríamos a lograrlo y con éxito.

A fines del 2013 rápidamente debimos retomar el trabajo, definimos estrategias que nos permitieran llevar adelante la tarea, que se inició con el rediseño del comité de calidad, donde se constituyó un comité masivo integrado por todas las jefaturas y los encargados de calidad de cada uno de los centros de responsabilidad, y de sus subrogantes, independiente de si eran parte de las características evaluadas en el proceso de acreditación, pues estábamos trabajando una estrategia institucional”.

Énfasis especial puso en el contenido de su mensaje en relación de las personas dado que “en el camino nos dimos cuenta que cuando se originan estos procesos en las organizaciones, lo más importante es considerar a las personas que forman parte de estos en el día a día, desde sus diferentes roles y funciones, no se trataba del trabajo de unos pocos, debíamos ser un todo. Desde un principio se definió como objetivo principal instalar a nivel institucional una cultura de calidad y mejora continua de los procesos. La preparación para la acreditación sería una consecuencia de esta cultura de calidad.

Un aspecto relevante fue el del acompañamiento permanente por parte de la Oficina de calidad a todos los referentes, que gradualmente se fueron empoderando y transformando en protagonistas fundamentales del proceso en todas las áreas. Nuestro lema fue “la Acreditación es tarea de todos”, lo que llevó al desarrollo desde recordatorios de bolsillo, afiches, mensajes por altoparlantes, concursos electrónicos con premios sorpresas y constantes revisiones y auditorías tanto internas como externas, lo cual permitió ir dando forma a esta cultura de la calidad de la que nos enorgullecemos hoy, porque cada funcionario sintió como un desafío propio este proceso”.

Para finalizar agradeció el trabajo dedicado, responsable y comprometido de los integrantes de la oficina de calidad, y de los referentes de cada centro de responsabilidad, así como a sus respectivas jefaturas e hizo extensivo el saludo a todos y cada uno de los funcionarios: profesionales, administrativos, TENS, técnicos, auxiliares, por su valiosa y permanente participación en este proceso que se instaló, llegó para quedarse y que debemos mantener. Agradeció también el apoyo permanente e incondicional del equipo de calidad del SSMN que siempre estuvo disponible para acompañar el proceso.

En este sentido, el Director del Servicio de Salud Metropolitano Norte, Dr. Alfonso Jorquera también tuvo palabras de felicitaciones para el equipo de calidad del INC, EU Marcela Ibañez e Ing. Mónica García, quienes destacó “lideraron este proceso con ganas y sobre todo paciencia y dedicación para dar por término con un exitoso proceso” al igual que todos quienes forman este instituto ya que aportaron para que esto resultara de la mejor manera”.

97% de hospitales públicos acreditados

El Intendente de prestadores, Dr. Enrique Ayarza en sus palabras recordó con tristeza: «No puedo dejar recordar que el Instituto fue el primer hospital público en acreditar, en tiempos en que era voluntario. Ustedes marcaron un hito en todo el tema de calidad en Chile. Hoy tenemos 283 prestadores institucionales acreditados y ustedes eran el 4to en el primer proceso”.

Agrego que “un 97% de hospitales públicos están acreditados mientras que el 86% corresponde a las clínicas privadas que también cuentan con este sello de calidad y que una de las cosas que hemos aprendido es que el 30% de los hospitales y clínicas no re acreditan cuando se presentan al proceso”.

En tanto, el Superintendente de Salud Sebastian Pavlovic se manifestó muy contento por participar de esta etapa del proceso y destacó que “esto tiene que ver con incorporar la cultura de calidad a las prestaciones diarias; poner barreras al riesgo. Es importantísimo fijar como prioridad el tema de calidad. Es algo tan estratégico como necesario. Para nosotros es motivo de mucha alegría esta ceremonia. Acreditar siempre es una buena y especial noticia».

A través de cálidas pero elocuentes palabras fue categórico al decir que: «Nosotros vemos que la acreditación logra un lenguaje común de la calidad que se da en las prestaciones cotidianas y lo es aún más pues esta política pública, esta cultura de calidad, pone al centro de nuestras preocupaciones a las personas”.

El paso a paso

El proceso tomó cerca de tres años y definió como primordial rediseñar e implementar procesos institucionales seguros y lograr instalar en la cultura organizacional el concepto de mejora continua y atención centrada en el usuario.

En el año 2015 la institución decidió generar un cambio en el organigrama y darle la importancia formal que este proceso ameritaba, creando la Subdirección Médica de Calidad y Seguridad del paciente, de la cual pasaría a depender la Oficina de Calidad, con quienes se inició un trabajo de asesoría directa a la Dirección del INC y transversalmente a toda la institución en materias de seguridad en la atención del paciente a través de los coordinadores en cada CR y/o unidad.

Durante la visita de la Entidad Acreditadora, en marzo del 2016, el INC enfrentó el reto con nerviosismo, pero primó el optimismo, la unión, la colaboración mutua, la responsabilidad y la demostración de competencias técnicas. Todo lo anterior se tradujo en haber obtenido la Acreditación de prestadores en diciembre del 2016, lo cual produjo un profundo sentimiento de unidad y satisfacción institucional.