Francisca Onetto, profesora de Arte Terapia, partió con la segunda versión del taller de verano de Arte terapia para los pacientes oncológicos del INC, en el que ellos logran expresarse a través de los dibujos que crean y los colores que utilizaban.

El martes 3 de enero del 2017, las alumnas se reunieron en el patio central junto a la profesora para realizar sus obras y después plasmarlos desde la próxima sesión en siete bancas que el INC y así poder dar color y alegría a todos los que se encuentran en tratamiento.

“Para mí, más que un taller, uno puede conversar con las demás pacientes y puedo expresarme y sentir que no estoy sola y que muchas padecen de lo mismo que yo. Me inscribo en cada curso que hay y me encanta acoger a las nuevas integrantes”, dijo Sandra Rebolledo, de 45 años, en tratamiento por cáncer de mama.

Esta actividad financiada gracias al aporte de la Fundación Oncológica Dr. Caupolicán Pardo se repetirá en febrero con la terapeuta Fabiola Aguila para quienes estén de regreso de sus vacaciones.

Avances en cada jornada

En las actividades realizadas por Francisca Onetto ve cómo sus alumnos sienten mucho cariño hacia otros pacientes y cómo comparten su vida a través de las conversaciones. Muchas de ellas se han sentido mucho mejor, con más ánimo y fuerza, agrega la profesional.

“Este curso consta de ocho sesiones en enero y los que se inscriben además de conversar sobre sus problemas, sienten que no son los únicos que están pasando por un momento difícil y que pueden luchar y salir adelante. El objetivo también es pasarlo bien, que no pierdan la esperanza y que puedan expresarse a través del arte” refuerza la profesora.

“Me cambio la vida este taller, es imposible no venir. Cuando me dio cáncer aperré sola para venir al INC y aquí fue donde vi por la ventana a personas pintando y me dije a mi misma que si voy a pintar con este cáncer. Me senté a observar y sentí que las conocía de toda la vida y gracias a esto dejé de llorar y conocí a personas maravillosas como mi amiga Rosse”, comenta Verónica Vilches, de 45 años en tratamiento por cáncer de útero.

Lágrimas y risas se hacen presentes en el taller, cuando las pacientes cuentas sus frustraciones, alegrías y enojos. Todo esto se manifiesta en los dibujos y pinturas que crean y que quedan como testimonio de su paso por nuestra institución para seguramente motivar a los que vengan en el futuro.